En la Universidad de Nankai en Tianjin (China), un grupo de investigadores ha logrado avances en una nueva tecnología que busca revolucionar los sistemas de refrigeración y lograr así reducir el uso de gases de efecto invernadero.
Este se basará en un efecto llamado Elastocalórico, en donde los ingenieros a través de la experimentación probaron las cualidades de diversos materiales, entre ellos fibras de goma, nylon, polietileno o alambres de níquel-titanio.
En estas pruebas que consistían en el estiramiento y la torsión, se produjo incrementos en la temperatura de hasta 15o C y una disminución de la misma proporción al devolver los materiales a su estado original.
Se anunció que en la actualidad, el mayor reto de este nuevo proyecto tecnológico, es el superar la llamada fatiga de los materiales, pues el desgaste de estos se dará debido a la torsión y el estiramiento.
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