Según datos recientes, la modalidad virtual puede mostrar una desigualdad tecnológica y llevar a la deserción escolar, pues las clases en líneas piden muchos requerimientos, entre ellos una conexión a internet de banda ancha, cámara web y versiones actualizadas del sistema operativo del dispositivo a utilizar.
Mientras que en México, 7 de cada 10 personas tienen acceso a la Red, y el 30% de los 2 millones de profesores del país no pueden conectarse para dar una clase virtual. Eso es más del medio millón de maestros.
Shmelkes del Valle, Consejera de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), señala que las aulas son necesarias obligatoriamente para ciertas materias, además de comentar como “la casa no es una escuela de tiempo completo, hay muchas actividades que desarrollar en el hogar”.
También hablo acerca de la sobrecarga de trabajos: “Ha habido una tendencia, a nivel mundial, de pedir más tarea de la que se pide en tiempos ordinarios. Los niños están sobrecargados. En las universidades, se quejan de lo mismo. Pensando que se tiene que llenar ese espacio que la escuela no está ocupando, pero no puede ser así”.
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